lunes, 10 de octubre de 2016

Reseña: Éramos unos niños, de Patti Smith

Suena Because the Night, uno de los himnos de Patti Smith, y me dispongo a escribir la reseña de Éramos unos niños, libro autobiográfico de la poeta, artista y cantante de rock. En verdad, el libro trata de su vida desde que conoce al artista Robert Mapplethorpe, hasta la muerte de éste en 1989. Veamos.


SINOPSIS

La hermosa relación de Patti Smith con el gran fotógrafo Robert Mapplethorpe. 
Un homenaje a la amistad sin trabas. Sus páginas cargadas de vitalidad y humor nos devuelven el sabor de esa gran ciudad donde casi todo era posible. 
Corría el mes de julio de 1967 y eran unos niños, pero a partir de entonces Patti Smith y Robert Mapplethorpe sellaron una amistad que solo acabaría con la muerte del gran fotógrafo, en 1989. De eso habla este espléndido libro de memorias, de la vida en común de estos artistas, los dos entusiastas y apasionados, que cruzaron a grandes pasos la periferia de Nueva York para llegar hasta el centro neurálgico del nuevo arte. Fue así que acabaron instalándose en el hotel Chelsea y se convirtieron en los protagonistas de un mundo hoy ya perdido donde reinaban Allen Ginsberg, Andy Warhol y sus chicos, y se creaban las grandes bandas de música que marcaron los años finales del siglo XX, mientras el sida hacía estragos.
COMENTARIO

Estaba en deuda con Patti Smith, necesitaba leer algo suyo, así que decidí empezar por Éramos unos niños, su autobiografía, para más adelante pasar a leer sus libros de poemas. Resulta que, como todo el que no sabe mucho de Patti Smith, sólo conocía su música, y ni siquiera su nombre. Descubrí quién era viendo un documental de música punk, y me prometí que leería su poesía. Al buscar en internet, descubrí que había escrito este ensayo autobiográfico, así que lo compré, junto con dos de sus libros de poemas. Y empecé por ahí.

Éramos unos niños es la historia de cómo una muchacha de familia obrera se convierte en una estrella de rock, cómo gracias a Robert Mapplethorpe empieza a codearse con la gente más creativa y elitista de Nueva York. Cuenta cómo era el ambiente artístico de Nueva York en los años sesenta y setenta y dan ganas de ser como ella, de irse a vivir al hotel Chelsea, a cenar en Max's, a escuchar a Television en el CBGB.

Me encanta cómo está contado, porque no va hilando la historia, sino que la va contando como si estuviera hablando contigo, según le saliera. Descubrimos la personalidad de Patti y también la de Robert, cómo su amor y amistad perduraron durante toda la vida (y cómo incluso ahora, sin Robert, esa amistad sigue viva).

El estilo es cercano y poético al mismo tiempo (y eso que he leído el libro en español, a pesar de que estuve a punto de comprarlo en inglés). Patti Smith se abre en canal y nos cuenta cómo fue su vida. Sus vivencias, las más duras y las más bonitas. Las más alegres y las más tristes (hasta culminar con la muerte de Robert, uno de los eventos más tristes de su vida).

Con este libro he descubierto cómo es Patti Smith y me he enamorado más de ella. Ah, y ahora sacan M Train, una especie de continuación de Éramos unos niños, pues Patti tenía mucho más que contar, desde 1989 hasta hoy. Ya lo compraré cuando tenga algo de dinero. Hasta entonces, me quedo con el buen sabor de boca que me ha dejado Éramos unos niños y dispuesto a empezar los dos libros de poemas de Patti que tengo en la estantería.

Éramos unos niños lo recomiendo totalmente, tanto si conoces a Patti Smith como si no. Tanto si te gusta la poesía como si no. Si te gusta la música o si no. Si te gusta el arte o si no te gusta nada en esta vida. Te lo recomiendo. Punto.

lunes, 3 de octubre de 2016

Reseña: Harry Potter y el Legado Maldito

¡Hola, bibliolocos! Parece que os tengo un poco abandonados, pero no es así. Llevo un par de meses de locura con mi nuevo trabajo (en Muser) y estoy dedicando mi tiempo más a escuchar música que a leer, pero eso no significa que haya dejado de leer, ¡para nada!

Leí un pequeño libro sobre el liderazgo de Steve Jobs (Y Steve Jobs, ¿qué hubiera hecho?, de Peter Sander), pero ni siquiera me planteé reseñarlo en este blog. Y este verano he leído más cosas que no he reseñado: Cent'Anni, de Carlos Alfaro, La casa de la Colina Negra, de José Antonio Cotrina, Un dólar por tus caprichos, de Davile Matellán, y Reyes y Guerra, de Carlos Aymí. Los iré reseñando poco a poco. Además, ahora estoy leyendo Éramos unos niños, de Patti Smith, autobiografía sobre su vida con el fotógrafo Robert Mapplethorpe, y creo que también escribiré algo sobre ella.

Pero hoy vengo a hablaros de Harry Potter y el Legado Maldito. Esa obra que taaaanto ha dado que hablar en los últimos meses y que salió en español el pasado 28 de septiembre. Aunque la empecé a leer en inglés dos o tres días después de que se estrenara en ese idioma (me llegó en pdf), lo dejé a medias porque no me gusta nada leer en digital. Quise esperar a tenerlo en papel y en español. Y aquí vengo con la reseña, aunque para no alargarme mucho más, no va a ser muy extensa.


SINOPSIS
Ser Harry Potter nunca ha sido tarea fácil, menos aún desde que se ha convertido en un ocupadísimo empleado del Ministerio de Magia, un hombre casado y padre de tres hijos.
Mientras Harry planta cara a un pasado que se resiste a quedar atrás, su hijo menor, Albus, ha de luchar contra el peso de una herencia familiar de la que él nunca ha querido saber nada. Cuando el destino conecte el pasado con el presente, padre e hijo deberán afrontar una verdad muy incómoda: a veces la oscuridad surge de los lugares más insospechados.
COMENTARIO

Es cierto que Harry Potter y el Legado Maldito no está escrito por JK Rowling, pero eso no hace que la historia sea mala. Tampoco el hecho de que sea una obra de teatro la hace mala. Ni siquiera el hecho de que los personajes que tan bien conocíamos hayan cambiado hace que este libro sea malo. He leído muchas críticas negativas y no las comparto. Pero, seamos realistas: no se trata de una obra maestra. Ni siquiera está a la altura de los siete libros originales. Eso es verdad.

En Harry Potter y el Legado Maldito vemos una historia interesante, con personajes que me han parecido geniales (Delphi, por ejemplo) y una relación de amistad que vuelve a cobrar protagonismo. Albus y Scorpius, un Potter y un Malfoy. Juntos, volverán a meterse en líos, como hacían sus padres. Juntos, lucharán contra el mal, como hacía Harry.

Me encanta el desarrollo que han tenido los que ahora son padres de los protagonistas. Harry Potter, con sus responsabilidades como funcionario del Ministerio de Magia; Hermione Granger, ministra de Magia; Ron Weasley, trabajando en la tienda de Sortilegios Weasley; Ginny Weasley, de redactora de El Profeta en la sección de deportes... Y todos ellos soportando la presión de haber sido responsables de salvar al mundo mágico del oscuro poder de Voldermort. Son mayores y tratan de tener una vida normal. No es fácil. (Inciso: no me gusta cómo han puesto a Ron. Es demasiado bromista. No ha crecido como me esperaba.)

En definitiva, debo decir que la historia me ha gustado. Tiene partes más aburridas y algunos momentos más flojos (que casi parecen sacados de un fanfiction), pero en general es buena. Aunque no esté escrita por Rowling. Me parece, sobre todo, que es una obra que es muy difícil de representar en el teatro. Y que tiene algunos puntos interesantes por representarse en el teatro. Algo con lo que ganaría a una película. No olvidemos que, aunque la mayoría de nosotros sólo leamos el libro, algunos afortunados podrán ver la obra de teatro. Si leerlo no es extraordinario, la representación seguro que lo es.

En fin, que me parece que he leído mucha mala crítica y que yo tiro para el lado positivo. Me ha gustado. Lo he leído rápido y me ha enganchado. Y que, siendo teatro, es una buena continuación de la saga principal. Sin embargo, no os esperéis una maravilla.