SINOPSIS
Entre mentiras, recuerdos e imaginación se teje la existencia de Vida Winter, una famosa novelista ya muy entrada en años que pide ayuda a Margaret, una mujer joven y amante de los libros, para contar por fin la historia de su misterioso pasado.
«Cuénteme la verdad», pide Margaret; pero la verdad duele, y solo el día en que
Vida muera sabremos qué secretos encerraba El cuento número trece, una historia que nadie se había atrevido a escribir.
PERSONAJES
Margaret Lea: Una mujer solitaria, a la que le encanta leer, sobre todo libros del siglo XIX.
Vida Winter: Una misteriosa escritora que, ya anciana, decide contar su vida. Elige contársela a Margaret.
Las gemelas Adeline y Emmeline: Forman parte de la historia que cuenta Vida Winter a Margaret.
Isabelle: Madre de las gemelas.
Charles: Hermano de Isabelle.
El ama de llaves: Cuida a las gemelas.
John: Jardinero.
Hester Barrow: Institutriz.
Dr. Maudsley: Médico.
Aurelius: otro personaje... que no sabría qué decir de él sin spoilear. Simplemente, lo menciono.
COMENTARIO
Para empezar, debo decir que este libro tenía muy buena pinta y lo empecé con muchas ganas. La historia que esconde atrapa desde las primeras páginas, pero a medida que vas avanzando, va perdiendo esa fuerza. Sin embargo, tampoco me ha decepcionado.
Pero, te preguntarás, ¿de qué va esta historia?
Esta es una historia de libros.
Esta es una historia de gemelas.
Esta es una historia de una vida.
O de varias.
Me explico: Margaret Lea recibe una carta de la señorita Winter, una afamada escritora, en la que le dice que quiere contarle la verdad. Margaret acude a la cita y, durante mese
s, vive en la casa de la anciana, donde ella le cuenta su pasado.
Un pasado lleno de misterios. Un pasado del que no os quiero contar más.
Poco a poco vamos conociendo más de Vida Winter. Y de Margaret Lea. Y... las historias de ambas tienen algo en común.
Pasado y presente se entrelazan. Personajes de una historia se mezclan con la otra.
Y finalmente, todo empieza a tener sentido.
Una bonita historia, aunque el final no ha sido tan brillante como pensaba que sería. Falla un poco. Se queda cojo. Sin embargo, funciona.
FRAGMENTO
Aquí os dejo un fragmento que me ha gustado bastante. Unas pocas líneas de lo que os podéis encontrar en El cuento número trece.
El silencio no es el entorno natural para las historias -me dijo en una ocasión la señorita Winter-. Las historias necesitan palabras. Sin ellas palidecen, enferman y mueren. Y luego te persiguen.
Finalmente, debo decir que la historia en sí es atractiva, interesante y escrita para los amantes de los libros. Leedla. Espero que os guste.