Sábados Paranoides I

7:00 AM
Me levanto sin ganas, como cualquier otro día.
Me estiro un poco y encamino mis pasos hacia el baño.
Enciendo la luz, veo mi reflejo en el espejo.
["¿Puedes sentir eso?"]
Todo como cualquier otro día.
Oigo una risa detras de mí, un grito ahogado, sofocado.
Como todos los días.
Lo que queda de mi parte humana... está cambiando lentamente...
Los cuernos empiezan a brotar por los parietales.
Soledad.
La voz pregunta: ["¿Vas a dármelo?"]
Veo mi reflejo.
Empieza a cambiar, cambia violentamente.
El fuego empieza a brotar. Ha despertado el demonio en mí... ya no hay vuelta atrás...
La enfermedad se expande lentamente por las venas.
["Abre la puerta de tu odio y déjala abierta a mí"]
Sigue abriéndose paso.
¡La locura es el regalo que se me otorgó!
[Puedo ver que la enfermedad se expande, no intentes negar lo que sientes. ¿Vas a dármelo?]
Parece que todo lo bueno que había en mí ha muerto y está descomponiéndose en mi interior.
[Parece que estas teniendo problemas con los cambios, no te adaptas a ellos.]
El mundo ha cambiado, se ha convertido en un lugar oscuro. Ahora ha despertado el demonio en mí...
Nadie espera esto, nadie me conoce en realidad, nadie conoce mi pasado, nadie sabe lo que pasa cuando sueño... cuando sueño... cuando sueño...

CUANDO SUEÑO
No madre, no lo hagas, seré bueno, lo prometo, no me pegues, ¿por qué me pegas? Para, por favor, ¡me estás haciendo daño! ¿Por qué te comportas así? ¿Por qué no te vas?
El demonio despierta...
¿Por qué no te mueres?
¿Por qué no puedes irte?
¡No vuelvas a tocarme!
¡No te necesito!
¿Quieres saber cómo me siento?
¿De veras?
El demonio coje un cuchillo...
La sangre empieza a teñir las paredes...
Nunca más vas a volver a tocarme...
Nunca...

Despierto
[¿Mejor?]
En mi reflejo se dibuja una sonrisa.
La locura acaba de tomar posesión de mi cuerpo...

Satélites y astronautas

Hola a todos. Hoy os traigo un pequeño relato que escribí hace muchos años y que tenía guardado en el ordenador. Espero que os guste.

"Satélites y astronautas en el espacio; satélites, máquinas humanas, no los naturales, que vuelan por el espacio explorándolo todo, sacando fotos de todo lo que pasa por delante; astronautas, hombres enormes y fuertes que luchan contra la Naturaleza con el objetivo de buscar algún ser en el Universo al que dominar.

El mundo sería mucho mejor si no existiera esa "necesidad", como dicen algunos, de dominar, gobernar, tener, ambicionar. Es eso lo que hace que salgamos de la hermosa Tierra, nuestro planeta que tanto amo. Y desde mi celda de esta oscura cárcel veo las estrellas en el cielo y descubro la belleza que hay en ellas. Y en un abrir y cerrar de ojos distingo cómo aparece súbitamente una estrella fugaz que en un instante desaparece y me hace pensar que no ha sido más que fruto de mi joven pero ya magullada imaginación de humano.

No soy un astronauta, y aunque no quiero serlo, pues ya le he cogido cariño a mi cama y a mi celda, me gustaría estar entre las estrellas, allí en lo alto, disfrutando de la libertad, olvidando lo que he sido y deshaciéndome de todo lo que me ha atado a la tierra, a la vida en sociedad, llena de suciedad y penurias, siendo al fin un ser más, un satélite, un astronauta, o una simple estrella."