La última reseña que hice en el blog fue en octubre del año pasado. Sí, la verdad es que no le estoy dedicando a Los libros hablan solos el tiempo que me gustaría, pero ya sabéis, hago lo que puedo. Y también sabéis que para verano estoy pensando en grandes cambios para el blog: nuevo nombre, nuevo diseño, más actividad y muchas cosas en las que innovar.
Esa última reseña fue de PLAY, de Javier Ruescas, y hoy casualmente os traigo la reseña de SHOW, su continuación. Tengo pendientes más reseñas de libros que he ido leyendo todo este tiempo, pero he preferido reseñar Show porque es el que tengo más reciente (lo terminé ayer). Espero que estos meses sin hacer ninguna reseña no se noten mucho. Vamos allá.
SINOPSIS
Desde que se descubrió la verdad sobre Play Serafin, las vidas de Aarón y Leo no han vuelto a ser las mismas. Leo, de regreso en España, se presenta a todos los castings que surgen sin demasiado éxito, mientras que su hermano pequeño, ahora solo en Nueva York, intenta hacerse con las riendas de una vida que ni quiere, ni considera que le pertenezca.La llegada a Develstar de una nueva artista, Zoe -una virtuosa del violín- le devolverá a Aarón la ilusión que creía perdida. Pero su aparición no es casual: Develstar quiere organizar un reality show como nunca antes se ha visto, donde el público podrá conocer a fondo a sus estrellas. Y están dispuestos a hacer lo que sea para que Aarón participe en él…
COMENTARIO
No imaginaba que fuera posible conseguir captar tanto al lector como lo hizo Javier Ruescas en Play. Había leído buenas críticas de Show, sí, pero pensaba que no sería para tanto. Iba con la idea de que las segundas partes nunca fueron buenas. Pues he aquí la excepción que hace que la regla se cumpla, porque Show es mejor que Play. ¿Mejor en qué sentido? En que es mucho más adictiva. Play consigue atraparte, Show te hace vivir en su interior. ¿Por qué? Porque, aunque es la continuación de Play, la historia cambia de rumbo. Como dice la sinopsis, Develstar, la empresa en la que está metido Aarón (ahora sin la ayuda de Leo) quiere montar un reality show. ¿Habéis visto El Show de Truman? Me encanta esa peli. Pues Show, en cierto sentido, me recuerda a ella. Es un libro que engancha. Casi que engancha demasiado. Miles de cambios, mucha trama, y mucho nerviosismo sobre qué va a pasar.
Pero vayamos por partes. ¿De qué va esta novela? Va de Leo y Aarón, los dos hermanos que ya conocimos en Play. Digamos que se hicieron famosos gracias a Internet. Aarón es un músico y cantante excepcional. Leo tiene pose y estilo. Sacaron un disco y fue un éxito, pero... ahora, por diversas circunstancias (NO QUIERO SPOILEAR y me está costando escribir esta reseña, joé) están cada uno viviendo por su cuenta. Ahora Aarón tiene que entrar en un reality show para convivir con otros artistas durante unas semanas... ¿Qué pasará?
La historia vuelve a estar contada desde los puntos de vista de los dos hermanos, alternándose uno y otro como en el libro anterior. Volvemos a encontrarnos con este estilo ligero, tan genial y tan de verdad que es ya la marca de Javier Ruescas. Guiños a series de televisión, a muchas canciones geniales y a grupos de música, redes sociales... La actitud y la forma de ser de cada personaje son muy reales. Sus pensamientos son los de cualquier persona. Es muy real.
Encontramos nuevos personajes y nos reencontramos con personajes de Play. Mención especial tiene el personaje de Zoe, una chica que toca el violín y baila al mismo tiempo.
El libro vuelve a centrarse en el mundo de la música, pero ahora se amplía a otras artes como el baile, el teatro o la moda, y hace más hincapié en la fama.
Vuelve a haber amor, claro que sí; no podía ser de otra manera, pero en este libro creo que más que el amor, el tema principal es la intimidad (que incluye y engloba al amor, entre otras cosas).
Me estoy enrollando demasiado, y no quiero. Solo deciros que es un libro genial y que tenéis que leerlo. Primero leed Play y luego Show, claro, no os anticipéis. Comprad los dos juntos, porque cuando terminéis el primero querréis saber cómo sigue.
Eso es todo, ¡un saludo!
Eso es todo, ¡un saludo!