martes, 22 de abril de 2014

Reseña: Malversaciones y otros delitos literarios, de Blas Martínez

Descubrí a Blas Martinez gracias a Marwan, que le apadrina y prologa Malversaciones y otros delitos literarios. Marwan recomendaba este libro y nos animaba por las redes sociales a participar en la campaña de crowdfunding que había lanzado Blas para publicar el libro con la editorial Noviembre. No pude evitarlo y ahora el libro lleva mi nombre (entre muchos otros). Vayamos con la reseña.



SINOPSIS (o aquello que pone en la contraportada)
Cuando leo suelo tener un bolígrafo a mano. Me es de mucha utilidad. Por ejemplo, esta misma tarde, abro un libro de Sartre por la página 57 y subrayo: "A veces daría una mano para convertirme en seguida en un hombre, y otras me parece que no quisiera sobrevivir a mi juventud".
Recomendación para mis (improbables) lectores: Cuando me leas, no es necesario que tengas a mano un bolígrafo, sustitúyelo por un mechero. No voy a decirte qué has de hacer con él, llegado el momento lo sabrás. Haz lo que te pida el cuerpo.

COMENTARIO

Con las palabras de ahí arriba empieza Malversaciones y otros delitos literarios, palabras curiosas, juguetonas, irónicas. Y con mención a Sartre, lo que hace que ya valga la pena: alguien que lee (y al que le gusta) Sartre es alguien con buen gusto. Este libro lleva prólogo de Marwan y epílogo de Diego Ojeda. Como ya os he hablado de estos dos poetas, no voy a daros más que este y este enlace. Pinchad. Hecho esto, hablemos de las malversaciones. Según dice el libro, su definición es la siguiente:
"Dícese del delito que cometen los no-escritores cuando pretenden escribir poesía".
Interesante, ¿verdad? Este libro contiene treinta y una malversaciones. Yo las definiría como pequeños poemas en prosa. No puedo decir de ellas nada distinto a "me encantan". Son poemas diferentes, con una gran dosis de ingenio y a veces cargadas (aparentemente) de ingenuidad. Merecen mucho la pena.

Además de estas malversaciones encontraremos unas micromalversaciones, frases ingeniosas, curiosas, geniales.

Por último, este libro tiene otros textos. Los otros delitos literarios del título. Y son esos los que quiero resaltar. Se trata de un popurrí de relatos, reflexiones, escritos varios que parecen no tener relación entre sí. Parecen. Destaca una serie de ellos, titulados Autobiografía no autorizada, una recopilación desordenada de textos que hacen referencia a un mismo personaje que nos cuenta (dirigiéndose al lector, cosa que me encanta) cómo ha llegado a una situación concreta. Como digo, están desordenados y, aunque al principio puede resultar desconcertante, al final el conjunto tiene un efecto mágico. Y esta autobiografía, unida al resto de textos (que no parecen tener relación con nada), forman un todo genial.

Malversaciones y otros delitos literarios me ha parecido una obra maestra, un enfoque diferente de la poesía, pero un libro, al fin y al cabo, cargado de ella. Poemas así hacen pensar que la poesía es algo mucho más grande que lo que la gente piensa. Y es que no sólo es poesía lo que nos enseñaban en el colegio. Poesía es mucho más. Este libro lo demuestra.

Por mi parte, no creo necesario decir nada más, sólo que este libro me ha encantado y que, desde ahora, quiero dedicarme a corregir amaneceres. Leedlo.