jueves, 30 de marzo de 2017

Reseña: La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero

¡Hola a todos! Soy Irene, y hoy me inicio escribiendo reseñas en este blog, lo primero darle las gracias a Quike por dejarme participar en este blog tan genial. Espero que os guste.

Aprovechando que estamos ultimando marzo y es el mes de la mujer, qué mejor que leer un libro sobre una gran científica y contado por una gran escritora y periodista, como es Rosa Montero. Si alguna vez tienes “la ridícula idea de no volver a leer” a Rosa Montero, ¡no esperes más y coge uno de sus libros!


SINOPSIS

"Cuando Rosa Montero leyó el maravilloso diario que Marie Curie comenzó tras la muerte de su esposo, y que se incluye al final de este libro, sintió que la historia de esa mujer fascinante que se enfrentó a su época le llenaba la cabeza de ideas y emociones. La ridícula idea de no volver a verte nació de ese incendio de palabras, de ese vertiginoso torbellino. Al hilo de la extraordinaria trayectoria de Curie, Rosa Montero construye una narración a medio camino entre el recuerdo personal y la memoria de todos, entre el análisis de nuestra época y la evocación íntima. Son páginas que hablan de la superación del dolor, de las relaciones entre hombres y mujeres, del esplendor del sexo, de la buena muerte y de la bella vida, de la ciencia y de la ignorancia, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a disfrutar de la existencia con plenitud y con ligereza. Vivo, libérrimo y original, este libro inclasificable incluye fotos, remembranzas, amistades y anécdotas que transmiten el primitivo placer de escuchar buenas historias. Un texto auténtico, emocionante y cómplice que te atrapará desde sus primeras páginas. Sentirás que ha sido escrito sólo para ti."
COMENTARIO

En La ridícula idea de no volver a verte se nos descubre la vida de una mujer adelantada a su época, Manya Skłodowska, mundialmente conocida como Marie Curie. Intercala fragmentos del diario que escribió tras la muerte de su marido Pierre Curie, con reflexiones fruto de su propia experiencia.

Habla de la vida en todas sus facetas, los momentos tristes, alegres, de dolor y sufrimiento, los de celebración, superación… y en ninguno de ellos te dejará indiferente. Te sentirás identificado con cada una de sus páginas, es como si lo hubiesen escrito para que tú reflexiones sobre la vida y las múltiples experiencias que te deja, todo guiado por una historia extraordinaria.

Ninguna mujer que ha querido salirse de lo establecido, posteriormente pasando a la historia o no, lo ha tenido fácil en su trayecto. Un claro ejemplo fue la “radioactiva” Madame Curie, que naciendo en 1867, año en que el hecho de que una mujer fuese a la universidad era solo un rumor, consiguió superarse dejando que su privilegiada mente se desarrollase como es debido y a la vez haciendo frente a la sociedad machista en la que vivió y que en ningún momento se lo puso fácil. Como tampoco lo hizo el mundo científico, inundado de hombres, en el que esta mujer se abrió un hueco por méritos propios.

Lo mejor de la novela es lo bien ejemplificada que está. Rosa Montero nos acerca de una forma maravillosa al contexto histórico de entonces, tanto que te haces una idea muy clara del porqué de los pensamientos, sentimientos y actos de nuestra protagonista. A la vez, la autora se abre contándonos aspectos muy importantes de su vida.

Siempre está bien saber historias de mujeres tan relevantes, no solo saber sus logros profesionales, sino también saber que fueron humanas que amaban y lloraban, como todos.

Alerta a los lectores con mentes curiosas: una vez que empiecen el libro, seguramente no lo quieran soltar, cada vuelta de hoja te descubrirá algo diferente.

Otro aspecto también destacable de la obra son las muchas frases que te hacen reflexionar que contiene, tanto escritas por Rosa Montero como por otros autores que cita. Como por ejemplo:
Morir es parte de la vida, no de la muerte: hay que vivir la muerte” de Iona Heath.
Y la reflexión con la que cierra el libro, que para entenderla por completo, hace falta haberlo leído.
“Pero supongo que hace falta vivir mucho, y lograr aprender de lo vivido, para llegar a comprender que no hay nada tan importante ni tan espléndido como el canto de una niña bajo una higuera”
En definitiva, un libro para descubrir, indagar, pensar e inspirarse. Todo esto gracias a la maravillosa manera de escribir de la autora.

Irene Cobos.

lunes, 27 de marzo de 2017

Reseña: Tratado sobre los Vampiros, de Augustin Calmet

¡Hola a todos otro lunes más! Hoy aparezco por aquí para hablaros de Tratado sobre los Vampiros, una disertación del monje benedictino Augustin Calmet que fue publicada en 1751 en la que trataba de buscar sentido a lo que llamaban por entonces revinientes (revenants en francés), algo así como los muertos que vuelven a la vida. ¿Tiene que ver con lo que conocemos hoy en día como vampiros? Vamos a verlo.


SINOPSIS
A mediados del siglo XVIII, un sabio benedictino francés, Augustin Calmet, publicó un volumen sobre los no muertos que salen de sus tumbas para alimentase con la sangre de los vivos. El Tratado sobre los Vampiros de este auténtico monstruo de la erudición bíblica originó uno de los mitos que todavía hoy goza de mejor salud literaria y de mayor atractivo popular: el vampirismo. Sin la aportación de Calmet Drácula no habría surgido de la pluma de Bram Stoker ni Polidori ni Sheridan Le Fanu hubieran creado sus monstruos chupasangres. Aquí está el origen del mal, el primer libro de vampiros de la historia de la literatura.
COMENTARIO

La verdad es que este libro me ha dejado con un sabor de boca muy curioso: me ha gustado, pero no era lo que me esperaba. Nos encontramos ante un estudio de carácter casi científico, si es que puede decirse eso de algo que se escriba sobre cosas que no se pueden probar científicamente. Lo que quiero decir es que este es un ensayo, y que por ello se hace a veces algo pesado. Y que no es lo que esperaba. 

Sin embargo, siendo un ensayo, es al mismo tiempo una recopilación de muchas pero que muchas historias que se cuentan sobre personas que han salido de sus tumbas y se han aparecido a sus familiares, a los que han acabado matando chupándoles la sangre o apretándoles el cuello. Historias de alucinaciones, apariciones fantasmales o verdaderas presencias de personas que estaban muertas: ¿resurrecciones, acaso? La verdad es que Calmet mezcla un poco de todo bajo un mismo concepto.

Para entender Tratado sobre los Vampiros debemos situarnos en un siglo XVIII donde conviven un cristianismo incuestionable y una Ilustración racional que busca el sentido de todo lo que ocurre. De este modo, entran en curiosa sintonía las explicaciones racionales que tiene Calmet para negar la existencia de los vampiros y la creencia de que, si estos existen, es por gracia de Dios y que no pueden ser otra cosa que un milagro.

Debo decir que este libro me ha resultado de lo más interesante, y que con él he aprendido cuál es el origen del mito de los vampiros; pero no voy a negaros que me ha sabido a poco. No era lo que me esperaba. Sin embargo, a nivel histórico no puede ser mejor. Augustin Calmet investiga todo lo relacionado con los muertos que salen de sus tumbas y chupan la sangre a sus familiares provocándoles la muerte, especialmente en las zonas de Europa del centro y este, como Hungría, Bohemia, Moravia y Silesia. Caben en este tratado menciones a las resurrecciones que se narran en el Nuevo Testamento, así como otras que han tenido lugar por mano de distintos santos a lo largo de la historia. Apariciones, movimientos de objetos y ruidos en la noche, asesinatos de personas y animales a manos de muertos... Hay de todo.

Aquí no encontramos a los vampiros como Drácula, y mucho menos a Edward Cullen, pero sí a hombres que, después de muertos, al parecer salen de sus tumbas para molestar a su gente y cuyos cuerpos, misteriosamente, no se han descompuesto. Muertos que aparecen, al abrir sus tumbas, con sangre en la boca y corriendo por sus venas. Muertos que no tienen aspecto de muertos y que gritan al morir cuando, por orden de la ley, son atravesados por una estaca.

Sin duda, me encanta que de eso se haya evolucionado a Drácula, BladeUnderworld o incluso a Crepúsculo.

lunes, 20 de marzo de 2017

Reseña: Siempre hemos vivido en el castillo, de Shirley Jackson

¡Hola! Otro lunes vengo con nueva reseña. En este caso, se trata de la de una novela que, aunque es corta y rápida de leer, tiene muchísimo encanto. Siempre hemos vivido en el castillo, de Shirley Jackson, era la lectura para este mes de mi club de lectura. Lo leí en tres días. Mañana quedaremos los del club para hablar sobre él, pero quería aprovechar para hacer un adelanto por aquí.


SINOPSIS
«Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podría haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con lo que soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido. Me gusta mi hermana Constance, y Ricardo Plantagenet, y la Amanita phalloides, la seta mortífera. El resto de mi familia ha muerto.» Con estas palabras se presenta Merricat, la protagonista de Siempre hemos vivido en el castillo, que lleva una vida solitaria en una gran casa apartada del pueblo. Allí pasa las horas recluida con su bella hermana mayor y su anciano tío Julian, que va en silla de ruedas y escribe y reescribe sus memorias. La buena cocina, la jardinería y el gato Jonas concentran toda la atención de las jóvenes. En el hogar de los Blackwood los días discurrirían apacibles si no fuera porque los otros miembros de la familia murieron envenenados allí mismo, en el comedor, seis años atrás.
COMENTARIO

No sé si lo que más me fascina de Siempre hemos vivido en el castillo es lo interesante que se hace aunque parezca que pasan pocas cosas o que el maravilloso punto de vista de Merricat me haya enamorado profundamente. Escribí en mi cuenta de Goodreads al terminarlo:
Brillante. Mary Katherine Blackwood ha sido durante los tres días de lectura de esta preciosidad extraña mi chica favorita del mundo mundial. Creo que, de alguna manera, su excéntrica forma de pensar me ha recordado a la de Auri, de El nombre del viento y La música del silencio. Pero es que Merricat es especial y se hace querer incluso cuando desea a la gente muerta. O sobre todo en esos momentos.
Una novela corta, ligera, narrada en una primera persona genial y muy entretenida. Me ha encantado. Supongo que a veces soy un chico fácil, y es que Merricat me ha ganado.
Y con eso creo que resumo mis impresiones sobre este libro. Pero, si ahondamos un poco más, nos encontramos ante una historia trágica: cuatro miembros de la familia de Merricat murieron en el comedor de su casa. Ahora, como dice la sinopsis, sólo quedan Merricat, Constance y el tío Julian.

Y esos son los tres personajes que más interesan en la novela. Hay otros, desde luego, pero no se perfilan tanto y son bastante más secundarios (quizás con la excepción de Charles, un primo lejano. La cuestión es que, narrado en esa primera persona de Merricat, nos hacemos perfectamente a su mente extravagante, a su curiosa forma de pensar. Y es que Merricat no piensa como las demás chicas. Es tan especial que no podemos otra cosa que cogerle cariño. Un cariño extraño, pero muy puro.

Constance es un personaje diferente. En ella vemos una evolución, algo que hace que la historia vaya teniendo más intensidad a medida que avanzamos. La evolución de Constance y la evolución del libro van a la par, o al menos es lo que me ha parecido a mí. Mola.

Y bueno, no sé qué deciros. Para mí, los personajes son lo más importante en Siempre hemos vivido en el castillo. Ocurren cosas, sí. No podríamos decir que es acción y aventuras, pero sí tenemos algo de tensión, especialmente en la parte final del libro. Tensión de la buena, de la de querer seguir leyendo sin parar para terminarlo cuanto antes, para saber qué ocurrirá. Tampoco es muy difícil (la edición que yo encontré en la biblioteca no llegaba a las 200 páginas).

Lo que sí puedo decir es que con esta novela Shirley Jackson nos atrapa sin avisar. Y que no es una lectura de nada que puedas esperar. Es mucho mejor. Mucho más guay. Tiene su algo. No se sabe qué es ese algo, pero te llega y te llena y te hace sentir muy feliz leyendo la historia de Merricat y su hermana. Feliz, o preocupado por ellas. Feliz, o intrigado. Feliz, o curioso. Pero de una forma especial.

Creo que está descatalogado, pero si tenéis la oportunidad, Me dicen que lo acaba de editar Editorial Minúscula, así que buscad Siempre hemos vivido en el castillo y devoradlo. Os encantará. Palabra.

lunes, 13 de marzo de 2017

Reseña: Manual de psiconáutica, de Amarna Miller

Llevo meses (desde julio de 2015) queriendo hacer la reseña de este libro. Sin embargo, por unas cosas o por otras no lo he hecho hasta ahora. Había preparado un borrador en el blog con el título de este post para acordarme de que tenía que reseñar Manual de psiconáutica y casi dos años después, me dispongo a ello.


SINOPSIS
(O lo que encontramos en la contraportada)
Aquí hay un libro.
Aquí hay un hilo.
Aquí hay una gota de sangre rosa. No sé qué voy a hacer con ella. Todavía no he averiguado qué significa. Cae de mi rostro hasta mi sexo. Probablemente signifique vida.
Luna Miguel

COMENTARIO

Lo primero que llama la atención de Manual de psiconáutica es la portada. Vale. Ya la habéis visto. No tengo mucho más que comentar. Llama la atención. Lo sé. Se trata de una foto de Amarna Miller, sin su cara. Sí, ella es la autora. Quizás no te suene. Es actriz, pero no de cine convencional. Es actriz porno. Pero lo que nos importa aquí es que es autora. Que es poeta, fotógrafa, artista.

Dice Luna Miguel en el epílogo de este libro que aquí hay un libro. Yo creo que hay mucho más. Creo que he retrasado tanto el ponerme a escribir esta reseña por la dificultad que puede acarrear hablar sobre Manual de psiconáutica y decir algo que tenga sentido. Voy a intentarlo.

Este libro que es más que un libro recoge pensamientos, poemas, textos, recortes y fotografías que ha ido haciendo y recopilando Amarna Miller durante varios años. Es, digamos, una especie de diario o de carpeta donde ha ido guardando cosas que para ella eran importantes, que significaban a lo largo de su vida. Es la forma de desnudarse psicológicamente más sincera que he podido ver en un libro, probablemente. Escribí en mi cuenta de Goodreads al terminar el libro: 
Una auténtica maravilla artística. Amarna nos entrega su intimidad de una forma mucho más cercana que con su profesión como actriz porno. Mucho más sincera. Mucho más libre. Conocerla es tan fácil como pasar las páginas de este manual y dejarnos guiar en su mente por las fotografías y los textos. Aquí hay una vida. Ya no es frágil. Pero cuídala.
Pero, ¿qué encontramos en este manual? Hay sobre todo fotografías, con una estética artística muy interesante. Muchas son fotos hechas con cámaras desechables o Polaroids. Fotos de Amarna en su vida íntima, en su vida privada (que no sexual). Fotos del crecimiento de una artista, pero sobre todo del crecimiento de una persona.

También hay textos, tanto en prosa como en verso. Un ejemplo podría ser este:
Trató de enterrarme sin darse cuenta de que
yo era una semilla
y cuanto más hondo me enterraba
más fuertes eran mis raíces.
Hay muchos más poemas y textos. En ellos habla de amor, a veces, y del rechazo que supuso para ella, decidir dedicarse a lo que más le gustaba.

También hay, junto con las fotografías y los textos, recortes de periódicos con los que Amarna nos muestra otra forma de ser ella. Unir distintas frases y palabras para conformarse. Me parece una manera maravillosa de hacer poesía ready-made.

En definitiva, lo que tenemos aquí es más que un libro, es la historia de una niña que se ha hecho mujer pero sigue siendo niña. Es la vida hecha fotos, poemas, textos. Es la vida hecha arte.

La edición del libro es, verdaderamente, una auténtica pasada. El papel grueso, satinado y a todo color de este libro hace que merezca mucho la pena.

En fin, lo he hecho. Me he dejado mucho en el tintero. Tampoco creo que haya mucho más que decir.

lunes, 6 de marzo de 2017

Reseña: Alejandra, de Lara Moreno-Ventas

Cuando leí Una chica azul (aquí podéis leer la reseña), de Lara Moreno-Ventas Losada, intuí que aunque no era la poesía o la prosa poética que más me gustaba, tenía algo. Algo encantador que te hacía querer a Lara aunque no la comprendieses. Hoy os traigo la reseña de Alejandra, el segundo libro de poemas (esta vez más bien prosa poética) de esta joven escritora, editado por Ediciones en Huida, a quienes agradezco la cesión del ejemplar.


SINOPSIS
(O lo que pone en la contraportada)
Escrito en prosa con un lenguaje claramente poético Alejandra narra la despersonalización de su protagonista hasta la más profunda e incómoda intimidad. Nos adentra en dos vidas que no pueden entenderse por separado. Por un lado Alejandra escribe, a modo de diario, su particular forma de sentir y su dificultad para adaptarse al mundo. Por otro se alternan los capítulos de terapias en los que la protagonista habla, discute y acaba consigo misma. Sin principio ni desenlace, probablemente, la única forma de entender a Alejandra sea leyendo lo que escribió cuando no sabía qué decir.
COMENTARIO

Al terminar de leer Alejandra, escribí en mi cuenta de Goodreads
Alejandra y Lara no son la misma persona, pero este libro es una terapia que te hace ser las dos y la misma al mismo tiempo leyéndolo. No sé, creo que cada vez me gusta más cómo escribe Lara aunque sigue sin ser la poesía que más me gusta. Pero he sido capaz de disfrutarlo, y eso mola.
Y es que veía a esta joven autora con mucho potencial al leer Una chica azul y he visto una gran mejora, un paso adelante, en Alejandra. Es cierto que hay textos que me gustan más que otros, pero tiene algo, una forma de volcarse, un estilo tan propio y al mismo tiempo bipolar, que hace que leerla sea un gusto. Tal y como dice la sinopsis, alternamos entre Alejandra y Lara, leyendo textos que son terapia y sentimientos y vivencias y deseos. Textos que nos demuestran que Lara y Alejandra son la misma persona, que nos muestran que son dos personas distintas. En realidad, nos da igual quién es quien escribe, porque lo que nos importa es lo que nos cuenta, cómo lo cuenta.

Síntomas, enfermedades y trastornos. Textos, pensamientos y psicología. Aprender a conocerse a uno mismo mediante las palabras de otro. Eso es Alejandra. Eso y otras cosas que no se pueden explicar con palabras. Sí, cada vez me gusta más cómo escribe Lara Moreno-Ventas. Alejandra ha sido un acierto con el que he disfrutado, pequeñas dosis de una cantidad exacta del medicamento que todos necesitamos.

Si en la reseña de Una chica azul os decía que lo leyerais, Alejandra lo merece más. Leed ambos y veréis qué bien.