Sí, lo sé, últimamente sólo reseño libros de poesía, pero es porque es lo que me ha dado por leer en los últimos tiempos. Ya sabéis, esto va por épocas y ahora la poesía me ha dado muy fuerte. Hoy os reseño Una chica azul, el primer libro de poemas de Lara Moreno-Ventas, que ha sido publicado por Ediciones En Huida. Hace poquito ha publicado su segundo libro, Alejandra, al que espero poder hincar el diente pronto.
Escribí en mi cuenta de Goodreads al terminar el libro:
Lara es amor, dolor y ganas de morir. Lara es curiosa, a veces difícil de entender, a veces es un espejo donde te recuerdas, a veces es una mariposa. Muerta.
"Una chica azul" tiene algunos poemas brutales, tiene amor, sexo, infancia, duplicidad de uno mismo (¿es eso ser esquizofrénico o encontrarse?), introspección, ser sin querer y la mejor búsqueda del suicidio.
Lo confieso, me ha gustado más de lo que pensaba que lo haría.
En Una chica azul encontramos poemas en verso y en prosa con los que sentirnos identificados, con los que buscar nuevas perspectivas, con los que enamorar y enamorarnos. Encontraremos también poemas con los que odiarnos y textos que no comprenderemos pero que nos harán odiar también (un poquito) a Lara, a la vez que la querremos tanto como a nosotros mismos. Porque si algo hay en Una chica azul es una alma volcada en palabras, la esencia más visceral del ser, una persona hecha versos. Y trizas. No sabría decir si me gustan más los poemas del recuerdo del amor pasado, los poemas depresivos o los poemas de amor más intenso que tiene este libro. Todos tienen su cosa. Algunos hasta duelen. Son de esos poemas que lees y se te abre un agujerito en el pecho. Aquí, a la altura del músculo palpitante. No sé.
Sí, no puedo deciros con certeza qué vais a encontraros en Una chica azul excepto a Lara. Id corriendo a leerla, porque a veces os parecerá idiota y otras la querréis demasiado y yo a eso lo llamo amor. Vamos, no os la perdáis.