Vuelvo con novela juvenil, con Javier Ruescas y Manu Carbajo y su trilogía Electro. Es el turno de la segunda parte, Aura, una vertiginosa continuación de Electro, el primer título de la trilogía (haz clic aquí para leer la reseña de Electro).
SINOPSIS
Con el peso de la verdad sobre sus hombros, Ray, Eden y su nuevo compañero de viaje, Dorian, se dirigen a la Ciudadela en busca de ayuda. Pero el lugar no es el mismo desde que la chica lo abandonó: ahora la lucha de los rebeldes contra el gobierno se ha vuelto más encarnizada. Las reservas de energía comienzan a estar al límite y la gente se muere. El miedo se ha convertido en el arma más poderosa de los centinelas.
Mientras Eden se enfrenta a su pasado y Ray intenta desentrañar sus sentimientos por ella, Dorian irá descubriendo poco a poco los límites de su auténtica naturaleza. Juntos deberán deshacer, antes de que sea demasiado tarde, la telaraña de secretos, mentiras y traiciones que amenaza con sepultar la verdad para siempre.
COMENTARIO
Ruescas y Carbajo habían dejado el listón muy alto en Electro pero han conseguido lo imposible: se han superado. Me encantó Electro por ser una novela distópica diferente, muy realista y al mismo tiempo con muchísima novedad. La historia tenía sentido, especialmente por ese final alucinante. Todo cuadraba, pero había mucho que contar. Y eso han hecho en Aura, dar continuidad a una historia que, aunque estaba completa de alguna manera, dejaba con ganas de más. De mucho más.
Ahora que ya sabemos quiénes son Ray y Dorian, la historia se vuelve más interesante. Por un lado, el personaje de Dorian se convierte en una pieza clave. Por otro, Ray tiene que ver (como dice en la sinopsis, yo no spoileo nada) qué es lo que siente por Eden.
En Aura cambiamos de escenario: la Ciudadela es donde se centra el libro, una ciudad donde hay una clara separación de clases y donde los rebeldes están empezando a sublevarse contra el gobierno opresor, sobre todo por falta de la energía que necesitan para vivir. Me gusta que estemos esta vez en un ambiente urbano, pero de esos ambientes urbanos decadentes, sucios, muy del rollo ciencia ficción del siglo pasado.
Conocemos a nuevos personajes, descubrimos el pasado de Eden y nos metemos de lleno en una ciudad con una guerra a punto de estallar. Estratagemas de lo más curiosas, planes para dar paso a la rebelión y mucha, muchísima acción. Si Electro era una novela vertiginosa, Aura va a la velocidad de la luz. Nunca dejan de pasar cosas y todas tienen una razón de ser. Incluso escenas de Electro que pudieron pasar desapercibidas se vuelven cruciales en esta segunda parte cargada de intriga, especialmente en los últimos capítulos.
Vuelve a haber amor, pero esta vez me molesta menos que en Electro, aunque tenga más importancia. Porque es más confuso y realista, porque ahora cuesta menos creérselo. Y porque ahora forma parte de la trama, de forma que era necesario que se desarrollase en la primera novela. Bravo.
Creo que Javier Ruescas y Manu Carbajo han conseguido dar continuidad a Electro de una manera perfecta: cambiando de escenario y dando espacio a nuevos personajes, pero manteniendo el listón de esa primera parte, incluso mejorándose. La historia, además, sigue necesitando más. El final de Aura, aunque no es tan genial como el de Electro, vuelve a dejar con ganas de más. Terminar Aura supone quedarse en ascuas. Necesitas saber cómo sigue.
Será difícil terminar la trilogía de una forma tan perfecta como empezó y como ha continuado, pero seguro que Ruescas y Carbajo lo consiguen. Si Aura ha seguido la línea de Electro, estoy convencido de que la tercera parte de la trilogía, Némesis, será una novela perfecta.
Aura se lleva un 9 sobre 10. Reservo el 10 para la tercera parte.