martes, 27 de septiembre de 2011

La poesía de Mariano Peyrou

Según dice la Wikipedia, Mariano Peyrou "es un poeta español en lengua castellana, músico y licenciado en Antropología Social." Sin embargo, yo tengo la suerte de poder decir algo más de él.
Imparte clases de Escritura Creativa en un taller que ofrece mi universidad y he tenido la suerte de ser alumno suyo.
Pero no quiero hacer esta entrada para hacerle la pelota. Quiero hablaros un poco de su poesía. Por desgracia no tengo ningún libro suyo (¡no me peguéis!), pero sí he leído cosas suyas que hay en por ahí en este gran mundo que es internet. Además, tengo (firmado y dedicado) un poema suyo titulado "un árbol" y que mola mucho muchísimo.
Uno de sus libros, La voluntad de equilibrio, fue galardonado con el V Premio de poesía "María del Villar".
El caso es que Mariano Peyrou escribe, en mi opinión, una poesía que se me antoja filosófica. Muy abierta, espontánea, creativa. Natural y extraña, como la vida misma. Temporal y atemporal. Es una poesía que solo se puede entender con los ojos del corazón, aunque parezca que casi con la razón ya puedes entenderla. Solo que con la razón no llegas a hacerlo, te quedas tan solo a un milímetro de comprender la poesía. De todas formas, ¿quién ha dicho que la poesía haya que entenderla? Tan solo hay que disfrutarla. ¿O no? Yo creo que uno puede ser capaz de entenderla, en la medida de lo que la poesía dice a cada uno. Pero cada cual que crea lo que... crea.

Quiero dejaros aquí su poema "un árbol", que he copiado directamente de Letras Libres, para que disfrutéis vosotros también de su poesía:

un árbol

puedes hacer varias cosas con este árbol

cubrirlo de un color original o dibujarlo en tu mente como si fuera un río

talarlo con las uñas hasta modificar tu percepción del tiempo

calcular su altura y equivocarte y no darte cuenta

puedes olerlo como si pensaras sin palabras

esconder sus raíces debajo de la tierra y pintar de verde la más verde de sus hojas

sentarte sobre lo que fue su sombra y esperar a que se haga de día

definirlo para que sea a la vez hermoso y artificial

inventar un incendio y salvarlo

cambiarlo por el derecho a desplazarte por el prado


convertirlo en papel y describirlo de una forma diferente en cada folio

caminar en círculos alrededor de cualquiera de los árboles vecinos

pincharlo con un alfiler para constatar que no se queja

tener una larga conversación a la luz de sus pájaros y descubrir que alberga tantas contradicciones como alas

puedes tomarlo como ejemplo en un ensayo sobre la horizontalidad

amarlo compasivamente pensando en los poderosos vientos que trajeron desde las estrellas la materia que lo forma

palpar su rugosidad con cada uno de los dedos o con la palma entera


lo que no puedes hacer es entenderlo


Mariano Peyrou


¡Un saludo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario